Esta semana, después de toda una vida de dedicación a los más pequeños del colegio, Mª Carmen inicia una nueva etapa: su merecida jubilación. A lo largo de todos estos años, Mª Carmen ha sido mucho más que una profesional ejemplar. Ha sido dedicación absoluta, esmero por cada niño, incondicionalidad en cada tarea y una humanidad inmensa que ha marcado a generaciones de familias y a todos sus compañeros. Siempre dispuesta a ayudar, siempre con una sonrisa, siempre siendo un apoyo imprescindible en nuestras aulas.
Su marcha deja un vacío enorme. Las aulas pierden muchísimo sin ella, pero su huella quedará para siempre en el Colegio AYS. La vamos a echar muchísimo de menos, pero también sabemos que pocas personas han trabajado con tanta entrega y se merecen tanto este descanso.
Gracias por todo, Mª Carmen. Te deseamos una vida llena de alegría, salud y momentos felices. Esta siempre será tu casa.

